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Sobre el hallazgo de la QUINA en el Virreinato del Perú

cuando Luis Jerónimo Fernández de Cabrera y Bobadilla, IV Conde de CHINCHÓN
(al que pertenecía Odón – actual VILLAVICIOSA DE ODÓN) fue Virrey del PERÚ (1629 – 1639)

por | 2022-02-16 | Historia, Lugares | 14 Comentarios

(i) El hallazgo de la quina constituye un evento trascendental. Su corteza molida fue el único remedio eficaz contra el paludismo (malaria), durante siglos, hasta que en el siglo XIX se purificó el alcaloide bautizado como quinina. En el siglo XX fue sustituido por compuestos sintéticos. 
(ii) La corteza de quina ha sido de gran importancia para la farmacopea, botánica, la medicina, el comercio y la agricultura tropical. Hacia 1650, el médico Sebastiano Bado declaró: «esta corteza ha resultado ser más preciosa para la humanidad que todo el oro y plata que los españoles hayan sacado del Perú.”
(iii) La estancia de Don Luis Jerónimo de Cabrera y su mujer en tierras americanas (en concreto en Perú), la extraña enfermedad que uno de los dos padeció, los dos sufrieron, o afectó a ninguno; así como su posterior regreso a España, es un confuso episodio de Historia, vinculado no solo con la etapa virreinal (como pudiera pensarse), sino también con la Medicina, Biología, la Botánica y el comercio, ya que por entonces, algunos sostienen, se descubre el efecto antipalúdico de la corteza de un árbol (enigmático en ese tiempo): el árbol de la quina, cuyo nombre y utilidad ha traído no pocos quebraderos de cabeza, generando falsedades, intrigas, fraudes, espionajes, competencias y engaños, a lo largo de los siglos, a toda la Humanidad.
(iv) “Todo lo expuesto [hallazgo del uso curativo de la corteza de la quina] no representa solo una noticia de un suceso que se relaciona con nuestra villa [Villaviciosa de Odón]; representó una noticia histórica para toda Europa, por donde se propagó la “quinina” [corteza de la quina] a través de España y se pudo combatir a las fiebres que causaban bastante mortalidad ….”

(i) Francisco Medina Rodríguez.  Referencia 4 
(ii) https://es.wikipedia.org/wiki/Corteza_de_quina
(iii) Fátima Hernández. Referencia 11
(iv) Antonio Pardo Riquelme. Referencia 15

El hallazgo del uso curativo de la corteza de la quina contra la malaria (paludismo) y su introducción en Europa son los episodios menos claros o más controvertidos en la historia de la medicina. Ello ha generado muchísima documentación e investigación. Este artículo divulgativo intenta resumir las distintas versiones históricas que existen sobre su hallazgo e incorporación al acervo cultural europeo, resumiéndolo en dos relatos históricos y presentando referencias que sugieren cuál es el relato más creíble. Por último se concluye que sea cual fuese el relato y versión verdadera, lo que sí es un hecho (no relato), es que el hallazgo se produjo en el virreinato del Perú y durante el periodo en el que el IV Conde de Chinchón fue virrey del Perú, por lo que estos hechos se relacionan de alguna manera con mi pueblo de adopción, Villaviciosa de Odón.

1.- INTRODUCCIÓN

Breves apuntes sobre el Señorío luego Condado de Chinchón

Del ensayo histórico “Breve Historia de Villaviciosa de Odón” (referencia 15), de Antonio Pardo Riquelme (primer Cronista Oficial de Villaviciosa de Odón), pags de 17 a 21, tenemos:

En 1475, [Los Reyes Católicos], les concedieron [a los marqueses de Moya, Andrés Cabrera y a Beatriz de Bobadilla] el Señorío de Moya.
Los Reyes [Católicos], con fecha 5 de julio de 1480, expidieron un Privilegio Real haciendo donación … a los marqueses de Moya, Andrés Cabrera y a Beatriz de Bobadilla
Del sexmo de Valdemoro quedaron, para los Moya, la villa de Chinchón ….. del sexmo de Casarrubios … [cita los lugares que pasaron a pertenecer a los Moya entre ello:] Odón [actual Villaviciosa de Odón], …. Tenía entonces Odón 88 vecinos.
En 1496, utilizando el permiso de construir fortalezas, edifican una en Odón, y en 1505, crean el Mayorazgo y Señorío de Chinchón … más tarde elevado a Condado por el Rey Carlos I.

IV Conde de Chinchón y Virrey del Perú (1629 – 1639)

Luis Jerónimo Fernández de Cabrera y Bobadilla, IV Conde de Chinchón, fue nombrado Virrey del Perú (1629 – 1639), por Felipe IV. De la época de su mandato data el hallazgo (para los Europeos), de las propiedades febrífugas de la corteza de quina.

La QUINA en la época precolombina y su posterior uso curativo contra la malaria (paludismo)

Los pobladores andinos conocían las propiedades medicinales de las plantas que crecían en los Andes y en la selva amazónica, entre ellas el quino o quina, cuya amarga corteza (que contiene quinina), podía curar muchas dolencias, calambres, resfrío y arritmias.
Actualmente se sabe que en la América precolombina no existía la malaria, por lo que se deduce que el parásito que contagia la malaria vino de Europa. Los pobladores andinos se dieron cuenta de que una de sus medicinas tradicionales, la corteza del quino (o quina), ofrecía alivio a los síntomas de esta enfermedad.
Es decir los indígenas pobladores de ciertas zonas del virreinato del Perú, fueron los primeros en utilizar la corteza del quino como remedio para la malaria o paludismo y durante un tiempo mantuvieron el remedio en secreto.

 

Referencia 3: “Fundamental errors in the early history of Cinchona” Autor: Haggis, A.W.
Chapter 2 «The Origin of the confusion between Peruvian Balsam and Cinchona». Pag. 428
Figura de la derecha «Mapa que muestra los hábitats de la Quina y Cinchona» descritos en los trabajos de Espinosa y Cobo a principios del siglo XVII

2.- RELATOS SOBRE EL HALLAZGO DEL USO CURATIVO Y SU INTRODUCCIÓN EN EUROPA

Prueba de titulo
Virreina de Chinchón Doña Francisca Enríquez de Rivera. Busto de la Virreina en el pueblo de Chinchón

RELATOS

Muchas versiones existen sobre cómo sucedió el hallazgo del uso curativo de la corteza de la quina y de cómo sucedió su exportación y difusión en Europa. Las distintas versiones pueden ser agrupadas en dos relatos que se pueden resumir de la siguiente manera:

Primer Relato: Este relato lo podríamos denominar el relato clásico y más popular, proviene del médico Sebastiano Bado quien, en 1663, menciona la corteza de Perú para combatir la fiebre, referido a su vez por Antonio Bolli, (comerciante genovés) en su obra “Anastasis corticis Peruviae seu chinae chinae defensio” (en español: Resurrección de la corteza Peruana, defensa de la quina quina) quien describió que la llegada de la corteza de quina a la medicina occidental se produjo con la esposa del Conde de Chinchón, Virrey de Perú, afectada de tercianas (paludismo o malaria) y fue sanada de forma milagrosa con este remedio. La exportación a Europa, lo realiza un médico o funcionario del virrey quien lo llevó a España y de allí se difundió a toda Europa.

Segundo Relato: Indica que fueron los Jesuitas los primeros en conseguir la revelación del secreto y gracias a ellos fueron tratados los primeros pacientes de origen europeo primero en Perú y luego en Europa. En el Colegio San Pablo de Lima, fundado por los jesuitas en 1568, se creó el laboratorio farmacéutico. En 1630, un hermano jesuita encargado de la botica del colegio de San Pablo de Lima, difundió la quina contra las fiebres intermitentes. Se empezó a exportar en 1630 o 1631 por los jesuitas los que lo llevaron a Roma y difundido por toda Europa y llegó a ser conocida como la «corteza jesuita» en toda Europa.

SOPORTE HISTÓRICO

Las referencias mas importantes que he podido conseguir sobre el tema son las siguientes:
Referencia 1 “La Quina, el Mate y el Curare. Jesuitas naturalistas de la época colonial” Autor: Ignacio Núñez de Castro S.J. Mensajero, Bilbao, 2021
Referencia 11 “Cuestión de género” Autor: Fátima Hernández Martín. 28 mayo, 2020
Referencia 4 “Precisiones sobre la historia de la quina”. Autor: Francisco Medina Rodríguez. México. 2007
Referencia 24 «El Conde de Chinchón. Virrey del Perú». Autor:  Jose Luis Muzquiz de Miguel. Madrid 1945.
Nota: La fuente histórica mas importante (en relación al hallazgo e introducción en Europa), es el Dietario o Diario de Lima o Diario del Virreinato de Chinchón (mayo de 1629-mayo de 1634), autor clérico Antonio de Suardo, descubierto en 1930 en el Archivo de Indias de Sevilla (referencia 23). En cumplimiento de las Reales Cédulas de 16 de diciembre de 1623 y 23 de noviembre de 1631, el Conde de Chinchón y Virrey del Perú encomendó la redacción de un diario de todos los hechos ocurridos durante su mandato al clérigo Juan Antonio Suardo y posteriormente a Diego Medrano (los últimos cinco años hasta 1639). El diario escrito por Diego Medrano continúa desaparecido y se ignora la importancia de su contenido.  El primero de ellos tiene  196 páginas, del que se hicieron tres copias, fue enviado al Archivo de Indias de Sevilla, y allí fue descubierto por Ruben Vargas Ugarte en 1930 y publicado en el año 1935.

A continuación se presenta extractos de información de las anteriores referencias:

Relata Medina Rodríguez (2007) que Antonio de Suardo, autor del Diario del Virreinato de Chinchón (referencia 23), no señala anomalías en la salud de la condesa, que era óptima, con una agenda activa en la sociedad limeña, en cuyos actos, se recoge en dicho Diario, gustaba participar. En cambio, son muchas las referencias de que el conde y su hijo sí padecieron tercianas, dando fechas y tratamientos (a la usanza de entonces) a los que se sometieron. Según los estudiosos de dicho Diario, el Virrey padeció las fiebres, pero de su esposa no se menciona nada al respecto, aunque es verdad que se habla de cierta indisposición que sufrió en una ocasión y que ha dado origen a la leyenda que la vincula con el descubrimiento de la quina y su repercusión en Europa.

Keeble (1997) tampoco apoya la leyenda de la condesa de Chinchón, porque afirma que el primer uso de la corteza de quina, contra la malaria en Europa, fue en 1630 y no se comercializó hasta 1643. Otra versión de la historia cuenta que fue el Corregidor de Loja, Juan López de Cañizares que, enterado de las propiedades de la planta, informó a los jesuitas y ellos llevaron la quina a Roma y, desde allí, se difundió por todo el mundo.

Acosta-Solís (1989), insiste en que la corteza de Cinchona fue conocida en Europa gracias al médico del Virrey, Juan de Vega, (algo que también señala La Condamine [Charles-Marie de La Condamine], estableciendo el año 1638 como el de la sanación de la Condesa). No obstante: Medina Rodríguez (2007) establece que los documentos firmados por de Vega en la Universidad de Lima hasta el año 1659 (Haggis, 1941; Jaramillo-Arango, 1950) prueban que el doctor se quedó en Perú, se hallaba en Perú, incluso después que el Virrey regresara a Europa.

Medina Rodríguez (2007) señala que Monardes (1571) y Fragoso (1572) habían señalado una planta propia de la actual Colombia y Ecuador, a la que no pusieron nombre, con características morfológicas y propiedades astringentes inconfundibles a la quina, muy útil en caso de diarrea y fiebre, según se recoge en Ortiz (1994; 1995).

Sobre la fecha del hallazgo (corteza con fines medicinales) hay mucha discrepancia. La primera descripción botánica- científica (muy escueta) se debe a Sebastián Bado quien, en 1663, menciona una corteza de Perú para combatir la fiebre y que denomina Pulvis commitissae, señalando que proviene de un lugar secreto. El agustino fray Antonio de La Calancha (1633) y el padre jesuita Bernabé Cobo (1652), residiendo en Perú en la época de los Chinchón, fueron los primeros en describir la cascarilla, señalando sus propiedades curativas, aunque no hacen referencia a la curación de los dos o al menos de uno de los virreyes.

Los jesuitas, a través de su procurador general en Roma, el cardenal Lugo, también contribuyeron decisivamente a la difusión del uso del medicamento. Llegó a Roma en 1632 con el padre Alonso Messia Venegas. En 1639, profesores de la Universidad de Alcalá curaron con quina a Miguel de Barreda, a la sazón profesor de Teología en dicho centro (Bado, 1663).

Los primeros informes constatados del efecto de la quina (cortezas) – sobre enfermos de paludismo/malaria – los escribió el médico sevillano Gaspar Caldera de Heredia, en 1663, basándose en los resultados que consiguió, experimentando con enfermos sevillanos, hacia 1640. En 1649, el cardenal Mazarino, de paso por París con polvos de quina, suministrados por dicho cardenal, tuvo la ocasión de tratar al Delfín de Francia (que más tarde sería Luís XVI), lo que motivó una gran difusión del producto.

Durante años la única quina que llegaba a Europa la traían y distribuían los jesuitas. Lo cierto es que la quina entró a España, llega a Roma y, poco después, ya estaba en Inglaterra y Francia.

3.- RELATOS Y VERSIONES

Existen muchas versiones sobre el hallazgo e introducción a Europa, todas ellas se pueden reducir a uno de los dos relatos presentados.

En base a esos relatos históricos, nos encontramos con muchas versiones. A continuación presento algunas versiones incluyendo comentarios o notas relacionadas con ella.

VERSIÓN 1
Referencia 15: Breve Historia de Villaviciosa de Odón. Páginas: 28 y 30. Primera edición. Abril 1998. Autor: Antonio Pardo Riquelme (fue el primer cronista oficial de Villaviciosa de Odón). Edita: Asociación Cultural Círculo de Opinión.

“Este D. Luis Jerónimo, mantuvo amistad con el rey Felipe IV, quien le nombró virrey del Perú. Estando en Lima desempeñando tal alto cargo, ocurrió que su esposa Dª Ana de Ossorio, enfermó de las llamadas fiebres terciarias. Cuando parecía que su mal no tenia remedio, un funcionario, el Corregidor de Loja, ciudad del virreinato, envió a la virreina un remedio un remedio que los indígenas usaban contra las fiebres terciarias con buenos resultados. Se trataba de la corteza del llamado árbol de la quina o “quiñazo”. Esta corteza pulverizada, se hervía hasta obtener una infusión que combatía las fiebres. En el caso de la virreina, el resultado fue bueno y obtuvo su curación, lo que agradeció fomentando el cultivo de la planta y la obtención de su corteza, y fundando y dotando un consultorio dentro del hospital de Lima».

COMENTARIOS: Con la información que se dispone actualmente, ya se sabe que la esposa a la que se referencia el relato fue su segunda esposa no la primera. De referencia 4 “Precisiones sobre la historia de la quina”, se dice lo siguiente:

Gracias a Cipriano-Zegarra sabemos que la condesa de Chinchón que estuvo en Perú no fue Ana de Osorio, sino Francisca Henríquez de Rivera, ya que el conde enviudó de doña Ana y había contraído nuevas nupcias antes de su encomienda americana. Por si con eso no bastase, doña Francisca murió en Cartagena de Indias (actual Colombia) el 14 de enero de 1641, cuando ella y el virrey Chinchón estaban por embarcarse de regreso a España.

De Referencia 20 “Luis Jerónimo Fernández de Cabrera y Bobadilla de la Cerda”, dice:

Luis Jerónimo contrajo nupcias en dos oportunidades: en la primera, con Ana Álvarez de Osorio y Manrique, viuda de Luis de Velasco, marqués de Salinas, con la que no tuvo descendencia; en segundas nupcias casó con Francisca Enríquez de Rivera, hija de los condes de la Torre, quien también era viuda. Con ella viajó al Perú. El único hijo del virrey conde de Chinchón nació poco después de que sus padres pisaran tierra peruana. En efecto, Francisco Fausto Fernández de Cabrera nació el 4 de enero de 1629 en Lambayeque, localidad situada en la jurisdicción del arzobispado de Trujillo, al norte de Lima. El gobierno virreinal del conde de Chinchón en el Perú duró diez años: su entrada pública en Lima se verificó el 14 de enero de 1629, y sus funciones finalizaron el 18 de diciembre de 1639. A diferencia de otros períodos gubernativos, del prolongado lapso durante el cual Chinchón gobernó el Perú han quedado variadas fuentes con información bastante detallada, siendo la más peculiar y minuciosa el célebre Diario de Lima de Juan Antonio Suardo.

VERSIÓN 2
Ricardo Palma en sus “Tradiciones Peruanas” (referencia 16)

NOTAS SOBRE LAS “TRADICIONES PERUANAS”: Entre 1872 y 1910 Ricardo Palma escribió 453 tradiciones peruanas y estas se recogieron en varios tomos. Se tratan de relatos cortos de algún suceso basado en hechos históricos de mayor o menor importancia, propios de la vida de las diferentes etapas que pasó la historia del Perú.

La primera vez que tuve conocimiento de la historia de la corteza de la quina, fue cuando estudiaba secundaria en Lima – Perú (1968-1972). Los cinco años de secundaria tenían una asignatura llamada “Lengua y Literatura”, donde cada capítulo empezaba con algún relato sacado de las “Tradiciones Peruanas”. En casa (Santa Beatriz – Lima), mi padre (José Julio García Porras), disponía de una amplia biblioteca que incluía muchos libros incluyendo los de historia, inclusive periódicos peruanos encuadernados del periodo de 1936 a 1955 (que fueron donados a la Biblioteca Nacional del Perú). Evidentemente en la biblioteca estaban las Tradiciones Peruana encuadernadas en 7 tomos. En el segundo tomo, aparece el relato del que he extraído lo mas importante con relación a lo que nos ocupa.

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Tradiciones Peruanas. Tomo II. Relato: «Los Polvos del a Condesa». Biblioteca Hermanos García-Gutiérrez

 Extracto de la tradición (referencia 17):

“LOS POLVOS DE LA CONDESA”
Crónica de la época del decimocuarto virrey del Perú
El virrey había llegado a Lima en enero de 1631, y dos meses más tarde su bellísima y joven esposa doña Francisca Henríquez de Ribera, a la que había desembarcado en Paita para no exponerla a los azares de un probable combate naval con los piratas. Algún tiempo después se sintió la virreina atacada de esa fiebre periódica que se designa con el nombre de terciana y que era conocida por los incas como endémica en el valle del Rimac…

En una tarde de junio de 1631 … El doctor Juan de Vega, nativo de Cataluña y recién llegado al Perú, en calidad de médico de la casa del virrey, ….
-¿Y bien, D. Juan? -le interrogó el virrey más con la mirada que con la palabra.
-Señor, no hay esperanza. Sólo un milagro puede salvar a doña Francisca.
Y D. Juan se retiró con aire compungido….
La condesa de Chinchón estaba desahuciada. La ciencia, por boca de su oráculo D. Juan de Vega, había fallado.
-¡Tan joven y tan bella! -decía a su amigo el desconsolado esposo-. ¡Pobre Francisca! ¿Quién te habría dicho que no volverías a ver tu cielo de Castilla ni los cármenes de Granada? ¡Dios mío! ¡Un milagro, Señor, un milagro!…
-Se salvará la condesa, excelentísimo señor -contestó una voz en puerta de la habitación.
El virrey se volvió sorprendido. Era un sacerdote, un hijo de Ignacio de Loyola, el que había pronunciado tan consoladoras palabras.
El conde de Chinchón se inclinó ante el jesuita. Este continuó:
-Quiero ver a la virreina, tenga vuecencia fe y Dios hará, el resto.
El virrey condujo al sacerdote al lecho de la moribunda….
Un mes después se daba una gran fiesta en palacio en celebración del restablecimiento de doña Francisca. …
La virtud febrífuga de la cascarilla quedaba descubierta.
Atacado de fiebres un indio de Loja llamado Pedro de Leyva, bebió para calmar los ardores de la sed del agua de un remanso, en cuyas orillas crecían algunos árboles de quina. Salvado así, hizo la experiencia de dar de beber a otros enfermos del mismo mal cántaros de agua en los que depositaba raíces de cascarilla. Con su descubrimiento vino a Lima y lo comunicó a un jesuita, el que, realizando la feliz curación de la virreina, hizo a la humanidad mayor servicio que el fraile que inventó la pólvora.
Los jesuitas guardaron por algunos años el secreto, y a ellos acudía todo el que era atacado de tercianas. Por eso, durante mucho tiempo, los polvos de la corteza de quina se conocieron con el nombre de polvos de los jesuitas.

VERSIÓN 3
Referencia 6: Tesis Doctoral. “Médicos y medicina en la obra de Ricardo Palma”. Amadeo-Martín Rey Cabieses. Madrid, 2017.

Doña Francisca enfermó gravemente de fiebres tras haber realizado un viaje por los valles costeros peruanos y su médico, el doctor Juan de la Vega, decidió administrarle un remedio desconocido pero muy eficaz con que los indios curaban tales fiebres, tal y como le informó el corregidor de Loja, Juan López de Cañizares,… Se trataba de fiebres palúdicas. Naturalmente es muy probable que la virreina no fuera la primera europea tratada con dicho remedio.

Sin embargo, hay quien ha escrito, como Carlos Enrique Paz Soldán en su Las Tercianas del Conde de Chinchón, citado por Miró-Quesada, que el paciente no fue la virreina sino el virrey.
Vargas Ugarte, sin desechar que el Conde también hubiese padecido las fiebres, se decanta por la veracidad de la historia [de la condesa]…, primero por ser verosímil, y luego porque “el único documento escrito que poseemos sobre el particular lo confirma plenamente”.
Se trata de un párrafo de una carta que el Padre General de la Compañía Mucio Vitelleschi, escribió al Provincial del Perú Nicolás Durán Mastrilli. Enrique Torres Saldamando fue el primero en darlo a conocer en su obra: Antiguos Jesuítas del Perú (Lima, 1882) en la biografía del P. Diego de Torres Vázquez. La carta dice, entre otras cosas:

“Satisfactorio ha sido saber que la Excma. Condesa de Chinchón hubiese recuperado la salud por medio de uno de los nuestros, sirviéndose concederlo así N.S. para premiar la generosa liberalidad de Sus Excelencias para con nuestra Compañía”.

VERSIÓN 4
Wikipedia “Historia de la malaria” (Referencia 13)

La corteza del quino, que contiene quinina, era conocida por sus propiedades curativas por los pobladores andinos, pero no se incorporó al acervo cultural europeo hasta que no fueron descubiertas sus propiedades antimaláricas.

Cuando los europeos portaron la malaria a América, los pobladores se dieron cuenta de que una de sus medicinas tradicionales, la quina o corteza del quino, ofrecía alivio a los síntomas de esta enfermedad.

Los incas conocían las propiedades medicinales de las plantas que crecían en los Andes y en la selva amazónica, entre ellas había un árbol que producía la amarga corteza que podía curar muchas dolencias, calambres resfríos y arritmias. …

En el Colegio San Pablo de Lima, fundado por los jesuitas en 1568 se creó el laboratorio farmacéutico que difundió por toda Europa la quinina, que empezó a exportarse en 1631 y que llegó a ser conocida como la «corteza jesuita» en toda Europa.

… El nombre chinchona, así como el nombre científico del género Cinchona, procede del de la condesa de Chinchón (esposa del Virrey, Luis Fernández de Cabrera) quien en 1632 se recuperó de una malaria gracias a esta corteza, lo cual según la tradición daría a conocer la quinina en Europa.

VERSIÓN 5
Referencia 6 “El árbol de la calentura”. José Álvarez Alonso.

Desde que los polvos de la condesa de Chinchón salieron para Europa en 1640, desde Loja, [actual] Ecuador, con la fama de haber conseguido la cura de la dama de una enfermedad hasta entonces considerada incurable, la historia del Mundo cambió.

La Condamine [Charles-Marie de La Condamine], narra que fue un cacique indígena el que se compadeció del sufrimiento de un fraile jesuita aquejado por la malaria y lo curó usando un preparado con la corteza de quina. El fraile se encargó luego de difundirlo entre sus cofrades en Lima; de ahí llevaron el remedio a Europa, donde la malaria hacía estragos.

El médico italiano Sebastiano Bado escribió hacia 1650: “Esta corteza ha resultado ser más preciosa para la humanidad que todo el oro y plata que los Españoles hayan sacado del Perú”. No cabe duda de que el caso de la quina es uno de los muchos ejemplos en que un conocimiento indígena es usado para beneficio de la humanidad, sin que sus descubridores hayan recibido apenas crédito alguno, y menos compensación.

4.- CONCLUSIONES

Primera: Es un hecho que fueron los pobladores andinos los primeros que conocieron las propiedades medicinales de la quina, cuya amarga corteza (que contiene quinina), podía curar muchas dolencias, calambres,resfrío y arritmias.

Segunda: En la América precolombina no existía la malaria, el parásito que contagia la malaria vino de Europa y los pobladores andinos fueron los primeros en darse cuenta de que la corteza de la quina ofrecía alivio a los síntomas de esta enfermedad.

Tercera: Que los indígenas mantuvieron el remedio en secreto durante un tiempo y que fueron los Jesuitas los primeros europeos en saberlo.

Cuarta: Que si bien existen referencias escritas que datan de 1571 y 1572, de que existía una planta (a la que no pusieron nombre y con características morfológicas y propiedades astringentes inconfundibles a la quina, muy útil en caso de diarrea y fiebre), su aplicación a la malaria (paludismo) por los Españoles, no se realizó hasta el período del Conde de Chinchón como Virrey del Perú (1629 – 1639).

Quinta: Existe gran consenso en que todo lo referido a la condesa y su curación con los polvos de la corteza del Árbol de la quina, sus fuentes históricas son al menos cuestionables por no contar con datos históricos seguros en su apoyo y disponer de otros que lo desmienten. A pesar de ello es muy probable que la condesa y/o el conde y/o el hijo hayan sufrido de terciarias y curados con la corteza de la quina, no obstante es evidente que antes que ellos, ya los jesuitas lo supieron a través de los indígenas del virreinato del Perú. El relato del hallazgo por los jesuitas y su introducción en Europa es el relato mas verosímil. Hay fuentes históricas mas fundamentadas que confirman esa versión.

Para finalizar: Durante el tiempo en que el IV conde de Chinchón fue virrey del Perú (1629 – 1639), se produjo el hallazgo del uso curativo de la corteza de la quina contra la malaria (paludismo) y su introducción y difusión en Europa, que como muy bien dice el primer Cronista Oficial que tuvo Villaviciosa de Odón Antonio Pardo Riquelme (referencia 15, página 30):

“Todo lo expuesto no representa solo una noticia de un suceso que se relaciona con nuestra villa [Villaviciosa de Odón]; representó una noticia histórica para toda Europa, por donde se propagó la “quinina” [corteza de la quina] a través de España y se pudo combatir a las fiebres que causaban bastante mortalidad ….”

5.- REFERENCIAS

1. Libro: “La Quina, el Mate y el Curare. Jesuitas naturalistas de la época colonial” Autor: Ignacio Nuñez de Castro S.J. Mensajero, Bilbao, 2021.

2. Presentación del libro: “La Quina, el Mate y el Curare. Jesuitas naturalistas de la época colonial”. Academia Malagueña de Ciencias. Presentación realizada por Mª Elvira Roca Barea. Jueves 15 de abril de 2021.
https://www.youtube.com/watch?v=eb9bmGDYt-M

3. Libro “Fundamental errors in the early history of Cinchona”. Autor: Haggis, A.W. Bulletin of the History of Medicine, Vol X, 3 and 4, October and November 1941, pp. 568-587.
https://wellcomecollection.org/works/uxa7cnzk/

4. Artículo “Precisiones sobre la historia de la quina”. Autor: Francisco Medina Rodríguez. Enfermedades Autoinmunes. Centro Médico Nacional Siglo XXI. México DF. México
https://www.reumatologiaclinica.org/es-pdf-S1699258X07736227

5. Artículo “El Árbol de la Calentura”. Autor: José Álvarez Alonso. Boletín 2013 set-oct pag. 214-215 Quina.
https://repositorio.ins.gob.pe/xmlui/bitstream/handle/INS/296/BOLETIN-2013set-oct-214-215.pdf?sequence=1&isAllowed=y

6. Artículo “Del Árbol de la Quina a la Covid 19”. Universidad de Salamanca. El Blog de Alumni. 1-febrero-2022. Fco. Javier Burguillo Muñoz.
https://alumni.usal.es/del-arbol-la-quina-la-covid-19/

7. Artículo “De la quina a la vacuna de la malaria”. RIECS. Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud UAH. Revisión Histórica. Consuelo Giménez Pardo
https://www.riecs.es/index.php/riecs/article/view/247/334

8. Artículo “Guerras panfletarias en torno a la quina. Documentación inédita (1638-1705)”. Mar Rey Bueno Revista Azogue. Pecia Complutense. 2015. Año 12. Num. 23. pp. 21-34. Fecha de aceptación: 1/junio/2015
https://eprints.ucm.es/id/eprint/32529/1/Pecia23-2.pdf

9. Tesis Doctoral. “Médicos y medicina en la obra de Ricardo Palma”. Memoria para optar al grado de doctor presentado por Amadeo-Martín Rey Cabieses. Director: Luis Montiel Llorente. Universidad Complutense. Facultad de Farmacia. Madrid, 2017.

10. Trabajo Fin de Grado. “Historia de la quina de la lucha contra la malaria a la aparición de la tónica”. Autor: Patricia Jiménez-Alfaro Ortego. Tutor: Francisco Javier Puerto Sarmiento. Universidad Complutense. Facultad de Farmacia. Convocatoria de Febrero 2019.

11. Artículo “Cuestión de género”, por Fátima Hernández Martín. 28 mayo, 2020
https://www.museosdetenerife.org/blog/articulo-de-divulgacion-cuestion-de-genero-por-fatima-hernandez-martin/

12. Artículo «Cuestión de género (II)”. Fátima Hernández Martín. 4 junio, 2020
https://lalagunaahora.com/cuestion-de-genero-ii-por-fatima-hernandez-martin/

13. Artículo «Historia de la malaria»
https://es.wikipedia.org/wiki/Historia_de_la_malaria#:~:text=%E2%80%8B%20La%20relaci%C3%B3n%20causal%20del,de%20pacientes%20sufriendo%20de%20malaria.

14. Artículo “Quina: el milagroso árbol peruano que combate enfermedades virales, paludismo y malaria”. 2-4-2020
https://andina.pe/agencia/noticia-quina-milagroso-arbol-peruano-combate-enfermedades-virales-paludismo-y-malaria-791387.aspx

15. Ensayo histórico “Breve Historia de Villaviciosa de Odón”. Primera edición. Abril 1998. Autor: Antonio Pardo Riquelme. Edita: Asociación Cultural Círculo de Opinión.

16. Relatos Históricos “Tradiciones Peruanas”. Ricardo Palma.
https://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/tradiciones-peruanas-segunda-serie–0/html/

17. “Los polvos de la condesa”. Crónica de la época del decimocuarto virrey del Perú
https://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/tradiciones-peruanas-segunda-serie–0/html/ff16c636-82b1-11df-acc7-002185ce6064_4.html#I_18_

18. Cuando la quinina era tan importante que se traficaba con ella y hasta te permitía ganar guerras. La quinina era el único fármaco contra la malaria, una de las enfermedades más letales de la historia, así que era sumamente valiosa. Sergio Parra. 19/02/2020.
https://www.muyinteresante.es/salud/articulo/cuando-la-quinina-era-tan-importante-que-se-traficaba-con-ella-y-hasta-te-permitia-ganar-guerras-721581955454

19. Artículo “Diego Fernández de Cabrera y Bobadilla”. Real Academia de la Historia
https://dbe.rah.es/biografias/21250/diego-fernandez-de-cabrera-y-bobadilla

19. Artículo «Cabrera, Andrés de. Marqués de Moya (I), Señor de Chinchón». Real Academia de la Historia
https://dbe.rah.es/biografias/14091/andres-de-cabrera

20. Artículo “Luis Jerónimo Fernández de Cabrera y Bobadilla de la Cerda”. Real Academia de la Historia
https://dbe.rah.es/biografias/9375/luis-jeronimo-fernandez-de-cabrera-y-bobadilla-de-la-cerda

21. Historia y Genealogía. Los condes de Chinchón y marqueses de Boadilla del Monte
http://palomatorrijos.blogspot.com/2008/05/los-condes-de-chinchn-y-marqueses-de.html

22. Artículo «Mujeres en la Historia: Doña Francisca Enríquez, virreina del Perú y ‘descubridora’ de la quinina»
https://www.tuotrodiario.com/noticias/2019082383021/mujeres-historia-virreina-peru-descubridora-quinina/

23. Dietario: Este dietario o diario de Lima (1629 – 1634), escrito por Juan Antonio Suardo, ha sido publicado por el P. Rubén Vargas, S. J. (Lima, 1936, 2.ª edición, 2 tomos). A. G. L Lima. Leg. 45, núm. 36.

24. Documento «El Conde de Chinchón. Virrey del Perú». Publicaciones de la Escuela de Estudios Hispano-Americanos de la Universidad de Sevilla . Autor:  Jose Luis Muzquiz de Miguel. Madrid 1945. Primera edición. Estades. Artes gráficas – Evaristo San Miguel, 8. Madrid

25. Artículo «El Descubrimiento de la Quina: ¿Historia o Leyenda? II». 6 de febrero de 2009. Extracto de uno de los capítulos del trabajo “De cómo don Luis Jerónimo Fernández de Cabrera y Babadilla y doña Francisca Enríquez de Rivera, Condes de Chinchón y Virreyes del Perú, intervinieron en el descubrimiento de la quina”, que obtuvo el 2º premio en el Concurso de Investigación sobre Chinchón y su entorno del año 2008, del que es autor D. Manuel Carrasco Moreno.

26. Artículo «Quédate en la historia. Luis Jerónimo Fernández de Cabrera». José de la Puente Brunke. 
https://www.fundacionibercaja.es/quedate-en-la-historia-luis-jeronimo-fernandez-de-cabrera

14 Comentarios

14 Comentarios

  1. Claudio Medina

    Muy buen artículo y muy bien documentado. Gran trabajo.

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    • Miguel EGG

      Muchas gracias Claudio.

      Responder
  2. Ana María Gutiérrez

    Interesante. Me quedo con esto: «No cabe duda de que el caso de la quina es uno de los muchos ejemplos en que un conocimiento indígena es usado para beneficio de la humanidad, sin que sus descubridores hayan recibido apenas crédito alguno, y menos compensación.»
    Me capturó la relación de la historia de la quina con tu villa de adopción.

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    • Miguel EGG

      Gracias Ana por tu comentario. Tienes toda la razón con lo que dices. Como dice Luís en su comentario «Aún está por revalorarse sus aportes a la medicina universal»

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  3. Ana María Gutiérrez

    Excelente trabajo Miguel. Me gusta mucho tu afán de presentar las distintas versiones que pueden existir sobre un mismo hecho. Muy bien documentado.

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    • Miguel EGG

      En un comienzo, pensaba hacerlo más breve y descriptivo del «relato» de la virreina, pero cuando empecé a indagar y ver lo amplio que era el tema de la quina, llegué a la conclusión de acotar y presentar las distintas versiones.
      Gracias por tu comentario

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  4. Luis Gerardo García Gutiérrez

    Miguel muy bueno y documentado tu artículo sobre la Quina y que se relaciona con tu actual Villa de residencia. Te felicito. Aquí se mantiene vigente la escuela de médicos sobre la importancia de la Quina en la medicina alternativa y existe toda una farmacología al respecto. Aún está por revalorarse sus aportes a la medicina universal. Buen trabajo. Abrazote

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    • Miguel EGG

      Gracias Lucho por tus comentarios. La historia de la Quina y sus aplicaciones para curar enfermedades, es realmente apasionante y sigue teniendo muchos flecos abiertos. Su uso terapéutico fue causa de polémicas y discrepancias entre médicos y boticarios desde que llegó a Europa (interesante descripción de los debates, ver referencia 8 del artículo).
      Tienes razón de la misma manera que Ana en su comentario cuando decís que aún está pendiente una revalorización de la quina en su aporte a la medicina universal.

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      • Alberto

        Muy bueno el artículo. Me ha sorprendido, pues no sabía que la quina provenía del Perú .

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        • Miguel EGG

          Gracias Alberto. Si la Quina provino de los territorios del Virreinato del Perú. En el escudo nacional del Perú aparece «El árbol de la Quina» representando las riquezas vegetales del país (se presenta en la primera foto del artículo).

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  5. Roberto Alonso Santamaría

    Muy interesante tu aportación esclareciendo lo que pudo pasar.
    Gracias por mencionar la editorial que publicó el libro de Antonio Pardo «Breve Historia de Villaviciosa de Odón», la Asociación Cultural Círculo de Opinión, que tengo el honor de presidir.
    Gracias Miguel.

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    • Miguel EGG

      Gracias por tus palabras Roberto.
      El ensayo histórico de Antonio Pardo (primer cronista oficial de nuestra Villa), es un referente para cualquier persona que quiera tratar la historia de Villaviciosa de Odón.
      Mencionar la editorial que publicó el ensayo, era mi obligación y de verdad me complace leer tus palabras de agradecimiento.
      El realizar la edición de ese ensayo fue un gran acierto de la editorial que presides.

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  6. Maria Elizabeth Battistini

    Miguel amigo ,»que interesante «me encanto esta historia increíble ,te felicito muy bien explicado y lo bueno es que has hecho que conozcamos como peruanos está maravillosa y milagrosa raíz de la Quina ,cómo le explicas a alguien ,que está en nuestro escudo peruano.Otra vez felicitaciones .Una pregunta si sigue usando esta raíz en nuestros tiempos ? Saludos

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    • Miguel EGG

      Hola Elizabeth, Gracias por tus palabras. Me estimulan a seguir adelante en estos temas históricos sobre la hispanidad.
      Con relación a tu pregunta de si se sigue usando esta raíz en la actualidad, te comento:
      La corteza molida de la quina (llamada quinina) fue el único remedio eficaz contra el paludismo (malaria), durante siglos, hasta que en el siglo XIX se purificó el alcaloide (quinina). En el siglo XX fue sustituido por compuestos sintéticos.

      Mas información de: https://alumni.usal.es/del-arbol-la-quina-la-covid-19/
      «Aunque se intentaron algunas síntesis químicas de la quinina, ninguna era comercialmente rentable frente a su aislamiento de las cortezas del quino. Debido a este inconveniente, se abordó la obtención de moléculas más fáciles de sintetizar que fueran eficaces contra la malaria. La primera de éstas fue la cloroquina, descubierta en 1934 en Alemania por los científicos de la empresa Bayer. Se encontró que era más activa que la quinina y se convirtió en el fármaco de elección para el tratamiento y la prevención de la malaria en los países tropicales. Años más tarde, en 1946, se sintetizó la hidroxicloroquina, que se diferencia de la cloroquina por un grupo hidroxilo terminal añadido a la molécula de cloroquina. El 18 de abril de 1955 la agencia reguladora de medicamentos americana (FDA en inglés), aprobó el uso farmacéutico de la hidroxicloroquina. Los ensayos clínicos revelaron unas ciertas ventajas de eficacia y seguridad frente a la cloroquina, por lo que en la actualidad se ha convertido en el fármaco más adecuado para la malaria. Conviene resaltar que la hidroxicloroquina se está empleando también para tratar enfermedades autoinmunes como el lupus eritematoso y la artritis reumatoide».

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