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SIMON BOLIVAR: ¿CRIMINAL DE LESA HUMANIDAD  o  GENOCIDA?

Caso: Decreto “Guerra a Muerte” y su aplicación contra los españoles residentes en América Hispana (1813 – 1814)

por | 2022-08-17 | Historia, Política | 9 Comentarios

Cuadro representando la firma por Simón Bolívar del Decreto de «Guerra a Muerte”

El Estatuto de Roma es el instrumento constitutivo de la Corte Penal Internacional (CPI) y fue adoptado en Roma el 17 de julio de 1998 durante la «Conferencia Diplomática de plenipotenciarios de las Naciones Unidas sobre el establecimiento de una CPI». En dicho estatuto se definen los crímenes que son competencia de la CPI que, entre otros, están el Crimen por Lesa Humanidad y el crimen por Genocidio.

Varios historiadores hispanos han mostrado la enorme crueldad de Bolívar en los crímenes que cometió (como Rafael Sañudo en “Estudios sobre Bolívar” o Pablo Victoria en “El Terror Bolivariano») pero no tratan dichos crímenes desde el punto de vista de los crímenes que son competencia de la CPI. Teniendo en cuenta que dichos conceptos NO pueden ser aplicados a crímenes anteriores a su promulgación por que no se puede juzgar “legalmente” con normativa posterior a los hechos, lo que se pretende en este artículo es analizar si los actos criminales (matanza o exterminio), cometidos por Simón Bolívar en los años 1813-1814 (después de ser promulgado el Decreto de “Guerra a Muerte”), cumplen o no con los crímenes catalogados por el estatuto de Roma como Crimen de Lesa Humanidad o de Genocidio.

I.-        INTRODUCCIÓN

La fábula edulcorada del gran «Libertador de Hispanoamérica» es la excusa sobre la que se sostienen buena parte de los regímenes Bolivarianos y/o Indigenistas radicales de Hispanoamérica del siglo XXI: Gustavo Petro en Colombia, Díaz-Canel en Cuba, Ortega en Nicaragua, Castillo en Perú, Maduro en Venezuela, López Obrador en México, Boric en Chile, Fernández en Argentina.

Después de que Simón Bolívar redactara su Decreto de “Guerra a Muerte”, se inició una guerra de  matanzas o exterminio por parte de las tropas milicianas de Bolívar contra los españoles (civiles y combatientes) residentes en el virreinato de Nueva Granada  durante los años 1813 y 1814.

Simón Bolívar es un personaje que, en realidad, aplicó una violencia sin límite moral alguno bajo su imagen ideal de perfección. Bolívar estableció como norma el exterminio de los españoles que no se sumasen a la causa independentista.  Pablo Victoria en su ensayo histórico “El Terror Bolivariano. Guerra y Genocidio contra España durante la independencia de Colombia y Venezuela en el siglo XIX”, presenta una historia de la crueldad humana y de lo que el autor ha querido denominar el Genocidio Bolivariano, la carnicería fuera de combate que Simón Bolívar desencadenó contra miles de civiles y militares españoles. Victoria ha recopilado cartas y documentos del propio Bolívar o de su gobierno, que le muestran como:

«alguien inmensamente cruel y cuya motivación era acaparar poder y ser un dictador toda su vida».
«Es un personaje histórico que no ha tenido biógrafos sino aduladores que le representan como alguien magnánimo, despegado de pasiones, inteligente y culto. Ciertamente era ilustrado, y por eso hay que señalarle y juzgarle con más rigor por ser capaz, aun así, de cometer tantos asesinatos y de una crueldad tremenda»

En un artículo periodístico llamado “Las estatuas de Bolívar”, Tomás Torres Peral (Comandante de Caballería. Academia de las Ciencias y Artes Militares de España) dice lo siguiente:

“Hasta la historiografía militante censura a Bolívar, aunque por excepción. En «Bolívar contra Bolívar» [autor: Simón Rodríguez] se lee «se permitió actos de una arbitrariedad tan desmesurada y de una inmoralidad tan completa, que la opinión empezó a rehusarle un tributo, que hasta entonces había rendido a su reputación».
Carlos Marx lo califico como «El Napoleón de las retiradas» y «el canalla más cobarde, brutal y miserable».
[Cristobal] González de Soto lo define como «cobarde, fantasmón, muy audaz, excesivamente cruel y sanguinario».
Salvador de Madariaga en su biografía de Bolívar dijo que era «cobarde hasta el pánico».
El ex presidente de Perú, Torre Tagle, dijo que de Bolívar solo podía esperarse «desolación y muerte».
El comandante francés Maurice Persat, quien combatió con Bolívar, le llama «mal patriota, mal general, un cobarde» y añade «êtait d´une violence sans façon».”
Por su parte, el general franco-alemán Ducoudray Holstein, quien fue Jefe de Estado Mayor de Bolívar, escribió que estaba «más concentrado en las artes amatorias que en las militares», «ignorante en materia de estrategia bélica», «vanidoso, arrogante, mujeriego y cobarde». La crítica de este general, en «Memorias de Bolívar» es tan intensa que titula un capítulo «El general como es, y como no comúnmente se cree que es», señalando hasta siete actos de cobardía ante el enemigo, abandonando sus tropas a su propia suerte, mientras él huía.”

El presente artículo, incluye el Decreto de “Guerra o Muerte” en el siguiente capítulo. El capítulo III “Guerra de exterminio” presenta registros militares de la matanza realizada en La Guaira así como información bibliográfica de otros crímenes. El capítulo IV presenta extractos de lo que han escrito varios historiadores como consecuencia del Decreto. El capítulo V presenta las definiciones que da la CPI al Crimen por Lesa Humanidad y Genocidio y sus diferencias y requisitos. El capítulo VI brevemente realiza un análisis de los hechos (decreto, matanzas y exterminio), desde el punto de vista de los crímenes contemplados por la CPI, El capítulo VII presenta las conclusiones y consideraciones finales. El último capítulo es el de referencias.

II.- DECRETO DE GUERRA A MUERTE

Tan pronto recibió la autorización del gobierno de Nueva Granada, Bolívar inició su avance hacia Venezuela el 14 de mayo de 1813 (inicio de la denominada “Campaña Admirable”) y el 6 de agosto de 1813 hizo su entrada triunfal en Caracas donde se proclamó Dictador y Libertador de las Provincias Occidentales de Venezuela. Pero antes de liberar la capital caribeña, Bolívar, en una decisión de una crueldad extrema, concibió y redactó en Trujillo el 15 de junio de 1813 su “Decretó de Guerra a Muerte”. A continuación se presenta el Decreto de “Guerra a Muerte” firmado por Bolívar contra los españoles.

Simón Bolívar,

Brigadier de la Unión, General en Jefe del Ejército del Norte, Libertador de Venezuela

A sus conciudadanos Venezolanos:

Un ejército de hermanos, enviado por el Soberano Congreso de la Nueva Granada, ha venido a libertaros, y ya lo tenéis en medio de vosotros, después de haber expulsado a los opresores de las Provincias de Mérida y Trujillo.

Nosotros somos enviados a destruir a los españoles, a proteger a los americanos y establecer los gobiernos republicanos que formaban la Confederación de Venezuela. Los Estados que cubren nuestras armas están regidos nuevamente por sus antiguas constituciones y magistrados, gozando plenamente de su libertad e independencia; porque nuestra misión sólo se dirige a romper las cadenas de la servidumbre que agobian todavía a algunos de nuestros pueblos, sin pretender dar leyes ni ejercer actos de dominio, a que el derecho de la guerra podría autorizarnos.

Tocados de vuestros infortunios, no hemos podido ver con indiferencia las aflicciones que os hacían experimentar los bárbaros españoles, que os han aniquilado con la rapiña y os han destruido con la muerte; que han violado los derechos sagrados de las gentes; que han infringido las capitulaciones y los tratados más solemnes; y en fin han cometido todos los crímenes, reduciendo la República de Venezuela a la más espantosa desolación. Así, pues, la justicia exige la vindicta, y la necesidad nos obliga a tomarla. Que desaparezcan para siempre del suelo colombiano los monstruos que lo infestan y han cubierto de sangre; que su escarmiento sea igual a la enormidad de su perfidia, para lavar de este modo la mancha de nuestra ignominia y mostrar a las naciones del universo que no se ofende impunemente a los hijos de América.

A pesar de nuestros justos resentimientos contra los inicuos españoles, nuestro magnánimo corazón se digna, aún, a abrirles por última vez una vía a la conciliación y a la amistad; todavía se les invita a vivir entre nosotros pacíficamente, si detestando sus crímenes y convirtiéndose de buena fe, cooperan con nosotros a la destrucción del gobierno intruso de la España y al restablecimiento de la República de Venezuela.

Todo español que no conspire contra la tiranía en favor de la justa causa por los medios más activos y eficaces, será tenido por enemigo y castigado como traidor a la patria, y por consecuencia será irremisiblemente pasado por las armas. Por el contrario, se concede un indulto general y absoluto a los que pasen a nuestro ejército con sus armas o sin ellas; a los que presten sus auxilios a los buenos ciudadanos que se están esforzando por sacudir el yugo de la tiranía. Se conservarán en sus empleos y destinos a los oficiales de guerra y magistrados civiles que proclamen el Gobierno de Venezuela y se unan a nosotros; en una palabra, los españoles que hagan señalados servicios al Estado serán reputados y tratados como americanos.

Y vosotros, americanos, que el error o la perfidia os ha extraviado de la senda de la justicia, sabed que vuestros hermanos os perdonan y lamentan sinceramente vuestros descarríos, en la íntima persuasión de que vosotros no podéis ser culpables y que sólo la ceguedad e ignorancia en que os han tenido hasta el presente los autores de vuestros crímenes, han podido induciros a ellos. No temáis la espada que viene a vengaros y a cortar los lazos ignominiosos con que os ligan a su suerte vuestros verdugos. Contad con una inmunidad absoluta en vuestro honor, vida y propiedades; el solo título de Americanos será vuestra garantía y salvaguardia. Nuestras armas han venido a protegeros, y no se emplearán jamás contra uno solo de vuestros hermanos.

Esta amnistía se extiende hasta los mismos traidores que más recientemente hayan cometido actos de felonía; y será tan religiosamente cumplida que ninguna razón, causa o pretexto será suficiente para obligarnos a quebrantar nuestra oferta, por grandes y extraordinarios que sean los motivos que nos deis para excitar nuestra animadversión.

Españoles y canarios, contad con la muerte, aun siendo indiferentes, si no obráis activamente en obsequio de la libertad de la América. Americanos, contad con la vida, aun cuando seáis culpables.

Cuartel General de Trujillo, 15 de junio de 1813.

Simón Bolívar

III.- GUERRA DE EXTERMINIO

REGISTROS DE LA MATANZA EN LA GUAIRA

La fuente que describe los registros de la matanza acaecida en La Guaira, fue expuesta en La Gazeta de Caracas (el primer periódico de Venezuela) del 2 de mayo de 1815. A continuación presento un extracto de las páginas 4 y 5 donde el médico y periodista José Domingo Díaz publicó abiertamente los documentos del régimen de Bolívar en los que justificaba sus fusilamientos de españoles en La Guaira, denunciando las atrocidades cometidas por el “libertador”:

INFORMACIÓN BIBLIOGRÁFICA

En el ensayo histórico “La guerra a muerte. Bolívar y la campaña admirable (1813-1814)” del historiador Manuel Hernández González, se escribe lo siguiente en relación al Decreto “Guerra a muerte” y sus consecuencias:

Página 101:
“mucho antes de las ejecuciones masivas de febrero de 1814 en La Guaira y Caracas, los valles de Aragua dejaron una prolija relación de españoles y canarios ejecutados en acto público ante los ojos estupefactos de sus parientes y amigos. El mismo 14 de agosto de 1813en comunicación al presidente del Congreso de Nueva Granada, el Libertador especificó que:
«después de la batalla campal del Tinaquillo, marché sin detenerme por las ciudades y pueblos del Tocuyito, Valencia, Guayos, Guácara, San Joaquín, Maracay, Turmero, San Mateo y La Victoria, donde todos los europeos y canarios más criminales han sido pasados por las armas»”.

Página 104:
“En Los Valles de Aragua, donde la presencia de españoles y muy especialmente de canarios era bien notable, y donde sus redes de paisanaje y parentesco estaban muy extendidas, las ejecuciones fueron muy comunes desde los primeros días de agosto de 1813“. 

Páginas 107 y 108:
“Fue particularmente despiadada en ese puerto [Carúpano], donde fueron «arcabuceadas» hasta las mujeres.

Página 111:
“José Domingo Díaz narró esas primeras ejecuciones caraqueñas en las que sucumbió José Gabriel García. Recogió como el 18 de agosto de 1813 fueron puestos en prisión la mayor parte de los españoles y canarios que existían en Caracas y demás pueblos. Especificó que el 20 «corrió la primera sangre del modo más escandaloso que el mundo ha visto jamás». En aquel día dio el Sedicioso Rivas un convite en su casa, cuyo total de convidados ascendía a 36. A las 5 de la tarde el Doctor don Vicente Tejera, uno de ellos, pidió el permiso para un brindis; y concedidomanifestó que era preciso solemnizar aquel acto con brindar cada concurrente por la muerte de uno de los presos que se designase; se formó la lista correspondiente, y media hora después perecieron 36 personas en la plaza de La Catedral”.

En el Artículo “Bolivar’s Total War. War, Politics, and Revolution in the Age of Independence” (“La guerra total de Bolívar. Guerra, política y revolución en la era de la independencia”) de Daniel Emilio Rojas Castro escribe:

Pag. 657:
“The execution of the “War to the Death” decree had immediate implications; within a few weeks, almost all the captured Spaniards and Canaries were killed. Subsequently, in February 1814, Bolivar ordered the shooting of 886 prisoners in Caracas, while all the Spanish patients at the hospital of La Guaira were killed with knives to preserve the ammunition.”

Traducción: “La ejecución del decreto de “Guerra a Muerte” tuvo implicaciones inmediatas; en pocas semanas, casi todos los españoles y canarios capturados fueron asesinados. Posteriormente, en febrero de 1814, Bolívar ordenó fusilar a 886 prisioneros en Caracas, mientras que todos los pacientes españoles del hospital de La Guaira fueron asesinados con cuchillos para conservar las municiones.”

IV.- CONSECUENCIAS DEL DECRETO “GUERRA A MUERTE”

El profesor Daniel Emilio Rojas Castro escribe en el artículo indicado anteriormente:

Pag. 658:
The “War to the Death” decree was the beginning of a war of extermination that erased the borders between combatants and non-combatants. If this distinction was clear in periods of peace, in the prevalent environment of violence, the boundaries between one group and another were increasingly blurred. e generalization of violence led the military establishment to consider that any interaction between the military and civilians of opposing sides could become a threat to the independence, and in this sense, it was legitimate to indiscriminately attack military and civilians who defended the Spanish King’s sovereignty. With the “War to the Death” decree, violence ceased to be one of the results of the revolutionary process, becoming one of the factors that shaped the entire political and military context of the clashes between patriots and royalists. 

Traducción: “El decreto de “Guerra a muerte” fue el inicio de una guerra de exterminio que borró las fronteras entre combatientes y no combatientes. Si esta distinción era clara en los periodos de paz, en el entorno de violencia imperante, los límites entre un grupo y otro eran cada vez más difusos. La generalización de la violencia llevó al estamento militar a considerar que cualquier interacción entre militares y civiles de bandos contrarios podía convertirse en una amenaza para la independencia, y en este sentido, era legítimo atacar indiscriminadamente a militares y civiles que defendieran la soberanía del Rey español. Con el decreto de “Guerra a muerte”, la violencia dejó de ser uno de los resultados del proceso revolucionario, para convertirse en uno de los factores que configuraron todo el contexto político y militar de los enfrentamientos entre patriotas y monárquicos”.

El historiador Manuel Hernández González escribe en el ensayo indicado anteriormente:

Página 234:

“Como refrendó [Salvador de] Madariaga, con esa decisión «por primera vez en la guerra civil venezolana, Bolívar dio valor de ley a la guerra de exterminio. De lo que Bolívar es responsable es, pues, de la índole legal y general que otorga su autoridad personal y oficial a la guerra a muerte. Esto sí que carecía de precedentes hasta el decreto de Trujillo» (310).

Recalcó que fue un documento elaborado a sangre fría. Pero, como lo acaecido con posterioridad demostró, estaba profundamente equivocado con esa decisión. Al culpabilizar de forma automática a todos los españoles y canarios que no tomaron las armas por la República, por el solo hecho de hacer nacido en el otro confín del Atlántico, al mismo tiempo que perdonaba de idéntica forma a los americanos, aunque hubiesen cometido las mayores crueldades, estaba trazando un abismo muy peligroso que se iría en contra de él y en contra de su clase, que había hegemonizado la Primera República y que era vista por los sectores bajos venezolanos como la forjadora de un régimen que, bajo la invocación de la Patria, defendía en realidad sus intereses sociales. Esa realidad no supo o no quiso verla el Libertador y en todo caso se equivocó con el diagnostico de la situación.”
(310) Salvador de Madariaga, “Simón Bolívar”. México, 1953, 2º ed. Tomo I, p.409. 

EL Doctor Pablo Victoria en su ensayo histórico “El Terror Bolivariano. Guerra y Genocidio contra España durante la independencia de Colombia y Venezuela en el siglo XIX”, editorial la esfera de los libros (1era edic. octubre 2019), capítulo 14 «Empieza el terror bolivariano», apartado “Primer decreto de la Guerra a Muerte” pag. 317 y 318 escribe:

El decreto de la Guerra a Muerte fue concebido por Bolívar y a él, y solo a él, se debe atribuir su monstruosa paternidad y las crecientes venganzas y odios que suscitó entre criollos y españoles, quienes no tenían por qué recurrir a semejante abismo de iniquidad.

Nadie podrá argumentar que el gobierno de la Unión lo había consentido, o que siquiera hubiese sido consultado. No hay argumento atenuante que pueda mitigar este bárbaro decreto, ni los fines de la guerra, ni los medios más eficaces para culminar las metas.

Atrás había quedado la caballerosidad en la contienda, hasta entonces sello de la época; atrás había quedado la gallardía en la batalla, reemplazada por lo que habría de acongojar a toda alma sensible que conociera y meditara sobre esos hechos.

La magnanimidad mostrada por Bolívar con los americanos en su decreto de Guerra a Muerte fue perfectamente calculada y tuvo un doble efecto: sembrar el terror entre los no combatientes españoles y devolver la tranquilidad a los criollos; además, el de crear la expectativa de que las propiedades de los españoles asesinados irían a parar, necesariamente, a los nativos afectos al nuevo régimen.”

Y en una entrevista el Dr. Pablo Victoria dice:

Este tipo de matanza desplegada en las Guerras de Emancipación no fue un hecho aislado, sino parte de una estrategia establecida para la eliminación total de la malvada raza de los españoles”

V.-       CONCEPTOS: GENOCIDIO Y CRIMEN DE LESA HUMANIDAD

Las definiciones de Genocidio y Crimen de Lesa Humanidad, según la Corte Penal Internacional (CPI), y plasmadas en España en el BOE 126 de 27/05/2002 (10139 INSTRUMENTO de Ratificación del Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional hecho en Roma el 17 de julio de 1998) se definen en los artículos 6 y 7 del BOE.

A continuación se presentan las definiciones de Genocidio y Crimen de Lesa Humanidad incluyendo únicamente los ítems que se consideran directamente aplicables al caso que estamos analizando poniendo en negrita el ítem mas representativo del caso.

GENOCIDIO

Artículo 6: … se entenderá por «genocidio» cualquiera de los actos mencionados a continuación, perpetrados con la intención de destruir total o parcialmente a un grupo nacional, étnico, racial o religioso como tal:

a) Matanza de miembros del grupo;
b) Lesión grave a la integridad física o mental de los miembros del grupo;
c) Sometimiento intencional del grupo a condiciones de existencia que hayan de acarrear su destrucción física, total o parcial;

LOS CRÍMENES DE LESA HUMANIDAD

Artículo 7: … cualquiera de los actos siguientes cuando se cometa como parte de un ataque generalizado o sistemático contra una población civil y con conocimiento de dicho ataque:

a) Asesinato;
b) Exterminio;
e) Encarcelación u otra privación grave de la libertad física en violación de normas fundamentales de derecho internacional;
f) Tortura;
h) Persecución de un grupo o colectividad con identidad propia fundada en motivos políticos…

OBSERVACIONES Y DIFERENCIAS ENTRE GENOCIDIO Y CRIMEN DE LESA HUMANIDAD

  • Para que cualquiera de los actos del artículo 6 (Genocidio), sea considerado genocidio, tienen que haberse cometido con intención de destruir o acabar con el grupo contra el que se ha llevado a cabo. Es decir, es necesario demostrar la intención del exterminio. De lo contrario no se está hablando de Genocidio.
  • Los crímenes de Lesa Humanidad son más amplios y más extremos que el delito de Genocidio, ya que van dirigidos contra la sociedad civil en su conjunto, y no sólo se centran en un grupo (nacional, étnico, racial o religioso), con la intención ya señalada de erradicarlo. Estos actos tienen que ser cometidos de conformidad con la política de un Estado u organización. Por su parte, el delito de genocidio no implica el acercamiento a ninguna política estatal.
  • El crimen de lesa humanidad necesita ser cometido secundando una política concreta de un país o de una organización, y el genocidio no.
  • Los actos punibles como genocidio van dirigidos a un grupo concreto, con la intención de eliminarlo, mientras que los de lesa humanidad van dirigidos contra la sociedad civil en su conjunto.

Dos ejemplo de Crímenes de lesa humanidad en el siglo XX

  • 1982-3 Genocidio contra los Maya en Guatemala
    En el genocidio en Guatemala contra la etnia Maya Ixil entre marzo de 1982 y agosto de 1983 murieron 1.771 personas, según los datos de la ONU.
  • 1993 Limpieza étnica en la ex Yugoslavia
    La limpieza étnica en gran parte de Bosnia contra los no serbios durante la segunda guerra de los Balcanes provocó la matanza de miles de hombres y niños en el territorio de la antigua Yugoslavia. Más de 10.000 personas fueron asesinadas y más de 161 han sido procesadas.

VI.- ANÁLISIS DE LOS HECHOS DESDE EL PUNTO DE VISTA DE CRIMENES CONTEMPLADOS POR LA CPI

En base a lo indicado en el capítulo anterior tenemos:

  • Para que la matanza de miembros de un grupo sean calificados de Genocidio, es imprescindible que exista y sea demostrable que hubo intención de exterminar a un grupo humano específico.
  • Para que el exterminio de una población civil debido a un ataque generalizado o sistemático sea considerado Crimen de Lesa Humanidad, es necesario demostrar que fueron secundados por una política concreta de una organización.

Un resumen de lo presentado en el capítulo IV nos indica que:

  • Bolívar culpabiliza de forma automática a todos los españoles de la península que NO tomaron las armas por la República, por el solo hecho de haber nacido en la península, al mismo tiempo que perdonaba de idéntica forma a los americanos, aunque hubiesen cometido las mayores crueldades.
  • El decreto de “Guerra a Muerte” fue el inicio de una guerra de exterminio que borró las fronteras entre combatientes y no combatientes (civiles).
  • El decreto de “Guerra a Muerte” fue concebido por Bolívar y a él, y solo a él, se debe atribuir su paternidad y las crecientes venganzas y odios que suscitó entre criollos y españoles, quienes no tenían por qué recurrir a semejante abismo de iniquidad.
  • Bolívar dio valor de ley a la guerra de exterminio y es responsable de la índole legal y general que otorga su autoridad personal y oficial a la guerra a muerte.

Podemos inferir que:

Los crímenes que realizaron los secesionistas comandados por Bolívar, en los años de 1813 y 1814 después de la publicación del Decreto “Guerra a Muerte”, fue un:

  • Genocidio contra la población española, porque hubo “intención de exterminio”. Dicha intención fue el Decreto de “Guerra a Muerte”.
    y
  • Crimen de Lesa Humanidad porque fue dirigido a toda la población española (civil o militar) en base a una política de exterminio que definió e impuso Simón Bolívar. Esa política de exterminio se plasma en el Decreto de “Guerra a Muerte”.

VII.- CONCLUSIÓN

Lo primero que hay que decir es que los conceptos de Genocidio y Crimen de Lesa Humanidad, creados a finales del siglo XX, NO pueden ser aplicados a crímenes acaecidos con anterioridad, por la sencilla razón de que no se puede “juzgar legalmente” con normativa posterior a los hechos.

Lo que ha pretendido este artículo es intentar dar luz al hecho de si los actos criminales (matanzas o exterminio) cometidos por Simón Bolívar (después de la publicación del Decreto “Guerra a Muerte”) cumplen o no con los condicionados que definen si un acto criminal es o no Genocidio o Crimen de Lesa Humanidad.

Las conclusiones que se pueden sacar del capítulo anterior, indican que hubo una política de exterminio de la población civil o al menos Intención de exterminio.

La Biografía de Simón Bolívar del Diccionario Bibliográfico Electrónico (DB-e) de la Real Academia de Historia de España (el DB-e es un referente para cualquier historiador), indica lo siguiente:

“Con el Decreto de Guerra a Muerte comienza lo que se ha llamado la Campaña Admirable que es, en realidad, el comienzo de la Segunda República, centrada de una manera total en la figura, la voluntad y el pensamiento constitucionalista de Simón Bolívar y una inevitable guerra social pues, el enfrentamiento armado entre patriotas y realistas puso en movimiento importantes masas que, hasta entonces, estaban adormecidas o controladas en sus respectivos quehaceres.”

Es decir, que con el Decreto de “Guerra a Muerte” comienza una inevitable “guerra social”. La idea de «guerra social» nos remite a un conflicto particularmente agudo entre componentes antagónicos de una sociedad, enemigos que se perciben como irreconciliables y que buscan su eliminación completa, no solo política o económica sino también física. El más acendrado odio clasista, racial o religioso es su principal motor.

Por todo lo dicho se puede considerar que los crímenes que ocurrieron en los años de 1813 y 1814 después del decreto “Guerra a Muerte”, por parte de los ejércitos de Simón Bolívar fueron un Genocidio contra la población española, porque hubo “intención del exterminio”, dicha intención fue el Decreto de “Guerra a Muerte”.

Pero también pudo ser un Crimen de Lesa Humanidad por que fue dirigido a todo español (civil o militar) y cometido secundando la política de exterminio que definió e impuso Simón Bolívar. Esa política de exterminio se plasma en el Decreto de “Guerra a Muerte”.

ÚLTIMAS CONSIDERACIONES

  • Muchos trabajos, ensayos históricos, artículos, presentan o califican a Bolívar como un Genocida, pero no lo analizan desde el punto de vista de los crímenes que son competencia de la Corte Penal Internacional (CPI). Este trabajo es un artículo breve de carácter divulgativo histórico y no tiene pretensión de ser un trabajo de investigación, pero si presenta unas pinceladas del porque Bolívar puede ser calificado como Genocida e inclusive como Criminal de Lesa Humanidad. Invito a estudiantes de historia, historiadores, letrados con conocimiento de historia que en base a estas pinceladas realicen una investigación a nivel de tesis doctoral para desarrollar y fundamentar los objetivos de este artículo.
  • Durante la Guerra de Secesión del virreinato de Nueva Granada por supuesto que hubo horribles crímenes por ambos bandos, pero como ya lo hemos indicado, aún siendo horrible esos hechos, ello NO implica que sean Genocidio o Crimen de Lesa Humanidad según lo define y condiciona la CPI.
  • Aunque esta fuera del alcance de este artículo, hago extensivo lo dicho en el punto anterior para todo el periodo en que Hispanoamérica perteneció a la «Monarquía Hispánica» (periodo de los Habsburgo) e inclusive cuando era el «Imperio Español» (periodo de los Borbones), porque sencillamente NO hubo Intención de exterminio y menos políticas de estado para el exterminio (nota: si alguien piensa lo contrario, le agradecería me envíe su posición y fundamentos es decir hechos demostrables). La «Monarquía Hispánica» era un IMPERIO INCLUYENTE. De la misma manera SI puedo fundamentar y decir claramente que en los IMPERIOS EXCLUYENTES si hubo Genocidios o Crímenes de Lesa Humanidad. (ver definición en el apartado CONCEPTOS de este Blog), como por ejemplo la colonización Británica de América del Norte y la llamada “conquista del Oeste”, es decir la expansión de Estados Unidos hacia el Pacífico, son claros ejemplos de acciones de un imperio excluyente, porque se basaron en una política que se propuso explícitamente (existe suficiente documentación que lo confirma), exterminar a la población o segregarla del resto de la población de Estados Unidos.

VIII.- REFERENCIAS

 

 

9 Comentarios

9 Comentarios

  1. Juan Miguel Aneiros López

    Enhorabuena Miguel.
    El artículo pone en perspectiva la figura de Simón Bolívar. Es claro, conciso, contundente, esclarecedor.
    Es necesario divulgar la verdad de los hechos acaecidos en una época llena de luces y sombras. Muchas más luces que sombras!
    Te animo a profundizar en la verdad histórica, divulgar lo realizado por nuestros compatriotas sea bueno o malo y eliminar todas los bulos, medias verdades y falsedades que han contribuido a crear la historia negra de la colonización de América por España.
    Te lo agradezco como español, con familiares en Venezuela y México!
    Un abrazo

    Responder
    • Miguel EGG

      Muchas gracias Juan Miguel.
      Hay mensajes o noticias que sirven de acicate para seguir adelante, en este caso en el tema de la “desmitificación de la Leyenda Negra”, unas animándote con sabias y buenas palabras como el que me envías, pero otras son mensajes o noticias que te generan tanta rabia que precisamente por ello también me motiva. Ya puedes imaginarte a que noticia me refiero a la de la Espada de Bolívar y la actitud del Rey Felipe VI. Ello me motivó a realizar los dos últimos artículos.
      Un abrazo

      Responder
      • Roberto Alonso Santamaría

        Excelente artículo que compila gran cantidad de datos y que, sin duda, ayuda a esclarecer al papel que jugó el traidor y asesino Bolívar.
        Gracias por tu trabajo.

        Responder
        • Miguel EGG

          Muchas gracias por tu mensaje Roberto.
          Un saludo afectuoso

          Responder
  2. Alberto Ruiz de Oña

    Me extraña que no menciones a Antonio Nicolás Briceño ya que se convirtió en uno de los más famosos y sanguinarios oficiales del Ejército patriota o independentista, e irónicamente terminó siendo uno de los subalternos de Bolívar durante la Campaña Admirable que dio inicio a la Segunda República venezolana.

    De hecho, fiel a su personalidad violenta e incluso «psicópata» fue el creador de la Guerra a Muerte, como plan para exterminar a todos los españoles peninsulares y canarios residentes en Venezuela, aunque fueran civiles inocentes; un plan que Bolívar terminó adoptando y haciendo suyo, con alguna leve modificación

    El 16 de enero de 1813 se publicaba en Cartagena el Proyecto de Guerra a Muerte de Briceño que no era más que un sistemático desconocimiento del Derecho de Gentes que buscaba eliminar al contendor mediante una política de exterminio. El general Briceño, en compañía de un mayoritario número de aventureros franceses, había firmado el decreto que también contemplaba la confiscación de los bienes de los españoles en provecho de los soldados rebeldes. Dos artículos llaman la atención por su brutalidad: ‹‹Como esta guerra se dirige en su primer y principal fin a destruir en Venezuela la raza maldita de los españoles europeos… quedan, por consiguiente, excluidos de ser admitidos en la expedición, por patriotas y buenos que parezcan, puesto que no debe quedar ni uno solo vivo››

    El 21 de mayo de 1813 Antonio Nicolás Briceño, el autor material del decreto de la Guerra a Muerte, fue capturado camino de Guasdalito, procesado de acuerdo con las leyes vigentes y fusilado por el capitán de fragata Antonio Tizcar. Cayó víctima de la misma muerte que había declarado a los españoles, pero con fórmula de juicio. Bolívar avanzó hasta Trujillo, ciudad que tomó sin resistencia el 14 de junio de 1813.
    Esa misma noche redactaba su proclama de exterminio en cuyo final dijo: ‹‹Españoles y canarios: contad con la muerte aun siendo indiferentes si no obráis activamente en obsequio de la libertad de América. Americanos: contad con la vida aun cuando seáis culpables››.

    Responder
    • Miguel EGG

      Muchas gracias Alberto, por tu mensaje históricamente tan detallado.
      Totalmente de acuerdo con la información que envías sobre ese criminal Antonio Nicolás Briceño. Por supuesto que los libros y artículos que me han servido de referencia lo tratan y muy en línea a lo que dices se presenta en las páginas 312-315 del ensayo histórico de Pablo Victoria “El Terror Bolivariano”.

      La razón de no mencionarlo en el artículo es por el objeto y alcance del artículo.
      En el 2do párrafo del comienzo digo: “… analizar si los actos criminales (matanza o exterminio), cometidos por Simón Bolívar en los años 1813-1814 (después de ser promulgado el Decreto de “Guerra a Muerte”), cumplen o no con los crímenes catalogados por el estatuto de Roma como Crimen de Lesa Humanidad o de Genocidio”.

      En las conclusiones 2do párrafo: “Lo que ha pretendido este artículo es intentar dar luz al hecho de si los actos criminales (matanzas o exterminio) cometidos por Simón Bolívar (después de la publicación del Decreto “Guerra a Muerte”) cumplen o no con los condicionados que definen si un acto criminal es o no Genocidio o Crimen de Lesa Humanidad.”

      Es decir, claro que hubo otros horribles crímenes generados por otros personajes que pueden catalogarse como Genocidio. Un ejemplo es el que tu comentas, pero no solo eso, también el mismo Bolívar probablemente cometió Genocidio en la masacre ordenada por el en la Navidad Negra del 24 de diciembre de 1822 donde hubo una verdadera matanza.

      En resumen, estoy de acuerdo con lo que comentas del criminal Antonio Nicolás Briceño y su «Proyecto de Guerra a Muerte» que muy probablemente sirvió a Bolívar para realizar y promulgar su Decreto, pero el artículo no entra en el antes del Decreto, únicamente analiza a Bolívar desde que concibió y lo firmó y como máximo responsable de las atrocidades que se hicieron posteriormente (durante la Campaña Admirable) a consecuencia de ese decreto, siendo el “Brigadier de la Unión, General en Jefe del Ejército del Norte, Libertador de Venezuela”.

      Un saludo afectuoso

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      • Alberto Ruiz de Oña

        Te felicito por el artículo, es magnífico. Mi comentario era solo para decir que Bolivar cogió íntegramente el decreto de Briceño menos el artículo 2º y 2 o 3 palabras que cambió, y lo hizo suyo

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  3. Manuel Pascual

    Hola Miguel, es un magnífico artículo el tuyo muy bien documentado y, aunque resulte paradógico por el tema, muy ameno de leer. Me parece bastante claro que el Bolívar quería ser el Napoleón Bonaparte del virreinato y a su manera lo consiguió. Extraña época, para nosotros, en que las vidas de los hombres apenas importaban. Desde luego que la Revolución francesa cambió la historia. Un saludo.

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    • Miguel EGG

      Gracias por tus comentarios Manolo.
      Si es verdad lo que dices sobre Bolívar y sus elucubraciones para asemejarse a Napoleón, pero no hay punto de comparación (ni en su política, ni como estratega militar ni como persona).

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